Con la finalidad de facilitar el análisis de este tema, se recomienda visualizar nuestras emociones en diferentes situaciones y circunstancias, por ejemplo; cual es la sensación que se manifiesta en nuestro ser cuando nos enfrentamos a la probabilidad de quedarnos sin empleo, que sentimos al ser agredidos en el transporte o en la calle, que emoción es mas fuerte cuando te hacen saber que tu madre, padre o familiar querido a fallecido, estas y muchas otras situaciones desde las más simples hasta las que tienen un gran impacto en nuestras vidas producen emociones en nuestro ser. Es cierto que podemos estar inclinados hacia alguna de estas emociones, es decir, ser unas personas coléricas, o miedosas, incluso personas llenas de amor al grado de asfixiar.
Como personas alcohólicas se tiene una tendencia a llevar todo al extremo, odiamos por cosas que ni siquiera nos afectaron ni nos afectaran nunca, nos molestamos por todo y por nada, amamos cosas que no tienen valor. Esto es característico de una mente alcohólica, pero tiene una peculiaridad más importante y destacada; la de amar y odiar al mismo tiempo, odia su vida pero busca hacerla un poco más aceptable por medio del alcohol, aunque sea por un corto periodo de tiempo, a esto se le aúna que es un ser miedoso, más miedoso que cualquier otro ser.
En conclusión los tres gigantes del alma, son esas gigantescas emociones que nos apabullan, nos quitan el sueño y el hambre, nos convertimos en esclavos de ellas, son tan enormes y pesadas que si no las hubiésemos aligerado por medio de las drogas o el alcohol, nos llevarían a la locura. Porque quien no sufrió de amores no correspondidos, o de resentimientos con alguien, o de temores por volver a abrir los ojos o no abrirlos jamás, o de todo lo anterior junto. Por lo tanto si queremos no volver a ser presa de estos gigantes o por lo menos no como lo éramos, tenemos el compromiso con nosotros mismos de conocernos y ponernos en acción.
TESTIMONIO ANÓNIMO SOBRE EL GIGANTE NEGRO.
METODOS DE RECUPERACIÓN, PUNTO DE VISTA PROFESIONAL